No sé si lo sabes, pero estoy aquí. Te siento, pero ¿tú me sientes? Porque a veces no te entiendo. A lo mejor es culpa mía y debería darte un tortazo y gritarte: "¡Estoy aquí, delante de ti!"
¿Pero de qué serviría eso? Al final tú ganas y yo seguiré siendo ignorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario